Mes: octubre 2020
Paco Torrente 5 – día 88
Ni la universidad puede garantizarte que serás más inteligente, ni la legión puede garantizarte que serás más valiente… pero tendrás más posibilidades de lo uno y de lo otro que si te dedicas a hacer botellón por los parques del abandono o a chupar pollas en la oscuridad de los portales.
Paco Torrente 4 – día 87
He llegado muchas veces tarde en mi vida. He llegado tarde al banquete de tus éxitos, sólo alcancé al óxido de los embutidos o la carcoma de las avellanas de Reus. He llegado tarde a la infancia de mis hijos, ya habían pegado el estirón adolescente, ya estaban preparados para el reproche de que no estuve allí en los momentos decisivos. He llegado tarde al amor de mi vida, ya estaba instalada en el mal uso de las costumbres, en la tristeza de las horas enjambradas de egolatría, en pensar que el amor consiste en estar, exclusivamente pendiente de su sensibilidad. Llegué tarde a ti, ya estabas demasiado usada. No quiero extenderme, ya llego tarde al dentista.
Paco Torrente 3 – día 86
El dinero no es incompatible con nada. No es incompatible con los ideales, ni con los lugares de incienso y meditación, ni con la vida monacal o conventual, ni con la vida altruista, ni la vida comunista, ni con la vida civil, ni la vida militar, comunitaria, libertaria u hospitalaria. El dinero no es incompatible con nada. Ni con el rapto de los ostrogodos, ni el chantaje de los nacionalistas albanos o albigenses, ni el dogmatismo de la Torre de Londres, ni la educación para el reparto de petróleo por alimentos, ni con la nueva poesía vasca o el desafío de la astucia parlamentaria. El dinero no es incompatible con nada, ni siquiera con la pobreza. No hay pobre que no quiera tener veinte euros en su bolsillo para gastarlo o malgastarlo, que es lo mismo.
Paco Torrente 2 – día 85
Hay gente que abraza árboles, hay gente que sólo come vegetales, hay gentes que caminan descalzos y van en bolas, hay gente que tratan a sus perros como a sus hijos, hay gente que no ha pegado un palo al agua en toda su vida, hay gente que se empeña en escribir poesía, hay gente que quiere protagonizar una película pornográfica, hay gente que cree en un ser invisible, hay gente que habla con sus muertos, hay gente que hace kilómetros para comerse un chuletón de kilo y medio, hay gente que es fanática del Osasuna, hay gente que se tira por el balcón, hay gente que sólo piensa en bailar o comer o leer, o follar o en jugar al ajedrez, hay gente que sueña el sueño de sus amos, hay gente a la que no le gusta la gente y, al contrario, gente que no sabe vivir sin la gente… y alguna vez, en algún momento de mi vida, me he encontrado con ellos y les he puesto buena cara.
Romance de la nostalgia
e libero en los establos de los líquidos amnióticos, sobrevivo en los tejados como un delincuente sobrio. Me elevo por el silencio de los humos perfumados, tendré que pagar el precio de ser libre entre los fatuos. Me desperezo en las sombras como gato de pesebre, la fe me regala horas para dárselas a la fiebre. Me entrego a las defensas de los días inclinados a ser nostalgia y carencia de tus sueños y tus manos. Viviré para contarlo que la vida siempre gana no me muero por si acaso que quiero verte mañana.
Paco Torrente 1 – día 84
Yo, el tiempo que no me dedico a follar, leo. Es decir, siempre leo.