Inspiración – día 166

   
 Encontré una nueva fuente de inspiración
 tras los pliegues subterráneos de las apariencias;
  
 consiste en salir de mí sin dejar de ser yo,
  
 consiste en dejar de ser yo y ser el aire de la salvia,
  
 consiste en dejar la jaula del sufrimiento
       en manos de la contemplación y el óxido,
 el óxido siempre añade una especial emoción
       a los objetos usados por los muertos,
  
 consiste en dejar que el tiempo haga su trabajo
       de respeto, lucidez y transparencia,
  
 consiste en abrir el infierno y sentar a la mesa
       a todos los miedos que gritan en silencio,
  
 consiste en una escalera que sube y baja
       del lodo primigenio a la esperanza del nombre,
  
 consiste en un grito descarado y obsceno y volver
       de nuevo al seno de la familia real,
  
 consiste en la nuez navegando en el océano
       de la certidumbre y el asombro,
  
 consiste en salvar la semilla que hará de una planta
       un árbol de luz en las alturas,
  
 consiste en dejar que los muertes entierren a sus muertos
       y que alimenten a los vivos con su raíces,
  
 consiste en la cremación ceremonial de los aromas
       en el crisol del tiempo presente,
  
 consiste en añadir al encantamiento sonoro
       un entendimiento dinámico,

 consiste en que lo indeterminado
       acampe en el jardín de la casa…y así, 
  
 dejar que el sol de las respuestas entre y salga
       sin perder la salud del cuerpo y la palabra.
  
   

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies