Encontré una nueva fuente de inspiración tras los pliegues subterráneos de las apariencias; consiste en salir de mí sin dejar de ser yo, consiste en dejar de ser yo y ser el aire de la salvia, consiste en dejar la jaula del sufrimiento en manos de la contemplación y el óxido, el óxido siempre añade una especial emoción a los objetos usados por los muertos, consiste en dejar que el tiempo haga su trabajo de respeto, lucidez y transparencia, consiste en abrir el infierno y sentar a la mesa a todos los miedos que gritan en silencio, consiste en una escalera que sube y baja del lodo primigenio a la esperanza del nombre, consiste en un grito descarado y obsceno y volver de nuevo al seno de la familia real, consiste en la nuez navegando en el océano de la certidumbre y el asombro, consiste en salvar la semilla que hará de una planta un árbol de luz en las alturas, consiste en dejar que los muertes entierren a sus muertos y que alimenten a los vivos con su raíces, consiste en la cremación ceremonial de los aromas en el crisol del tiempo presente, consiste en añadir al encantamiento sonoro un entendimiento dinámico, consiste en que lo indeterminado acampe en el jardín de la casa…y así, dejar que el sol de las respuestas entre y salga sin perder la salud del cuerpo y la palabra.