
LA NOCHE
e bajado por la orilla anaranjada del tiempo. Las ramas que de los árboles defienden brisas y cuervos, las corsarias caracolas que acogen el mar adentro, las pequeñas maravillas que defiende el yo del ego, para que formes tu esencia, tu persona con su verbo, más allá de lo aparente, más allá de ti y más lejos, me acompañan con solvencia por las venas que el silencio va abriendo en las arboledas anaranjadas del tiempo. Toda la virtud es poca para entrar por los senderos que cercan los mil demonios del bosque de los deseos; salud y valor te exigen para entrar en los aciertos del cristal que nos revela el coral del indefenso, la íntima sangre que pulsa el corazón del secreto, allí donde la palabra dicta su labor y el sueño anticipa que la vida es siempre descubrimiento. Fortaleza y resistencia para parar al ejército que busca la confusión con el barullo del miedo; que nadie pierda de vista que todo viene del cuerpo, el valor y la salud y el alma que vive dentro, las verdades que cultivan las joyas del intelecto, un invisible tesoro del que somos manifiesto, soldados de su república ministros de su gobierno.
Aquellos que siembran con lágrimas harán la cosecha con una sonrisa. -Proverbio Judío-unca el dolor será en vano, el sufrimiento te arropa, guarda tu alma, es un tesoro que vive sobre las modas, te protege y ha dispuesto para ti su mejor hora, la del silencio que asume la conversión de la aurora que renace con el día, y se duerme con la sombra.
adie se sienta ofendido por lo que vengo cantando, a veces canta un cretino y a veces canta mi hermano. Nunca un felón escondido nunca un traidor traicionando, más bien por lo que parece es la ficción de un imago, la ensoñación de mí mismo con el que vengo callando, las verdades del amor que van cantando los pájaros. Con esta extraña pasión de cantante demorado, doy de comer al demonio y a los ángeles, si acaso, que combaten sigilosos por ocupar el espacio de mis voces compungidas de mi espíritu alterado, por querer saber el cómo, por querer saber el cuando ha de venir el placer del agua fresca del canto, el silencio rumoroso, el rumor que intuye el santo, el santo de las verdades, la verdad que encanta el canto.
SONETO SIN MODELO Ojalá fuera inteligente y amable, un hombre que transmite seguridad y alegría; que ejercita la bondad sin majadería; un hombre razonable. El mundo prefiere al héroe manejable, al genio que busca la fatalidad de la fama; que alcanza la parquedad de la grama; al perfecto domesticable. La sencillez no es para nada sencilla. Hacer un verso es como hacer una silla. Ambos sirven para contemplar el mundo. Mi deseo es ser sencillo y fecundo, dejar que la pasión me haga profundo y vivir sin caerme de la silla.