¿Y si la puerta abre otra puerta, y esa puerta se abre y te deja en la orilla de un desconsuelo? -pasillos de puertas abiertas barridos por vientos ajenos; sucesión de puertas inciertas, puertas que amortajan perplejos asuntos de presión y niebla que esconden al lobo imperfecto; tu alma que se agita y se enerva detrás de la puerta del miedo y se paraliza y se inventa lo que apenas oye, lo quieto del corazón y la severa caída del amor en seco, sin raptos que traigan querencias, sin voces que alejen los ecos, sin limpios destinos, sin lentas nubes que sueñen un verbo claro, preciso, sin dilemas: alciones gozando en su vuelo. Las puertas cerradas revelan el mudo clamor del silencio, el fragor buscando respuestas que jamás otorgan los cielos