Sin puerto alguno – día 20

Para Anne Carson
 
 
 
Tras la deuda saldada
por la fiebre nocturna
de la mano siniestra
aparece,
con su figura de retórica callada,
un hombre empuñando una aguja
con intención
de clavársela
en su propio corazón atormentado,
por no hallar un puerto de líneas claras
entre la niebla,
por no hallar la mansedumbre del pan,
por no hallar el sueño de la sanación,
 
por hallar la cancela cerrada.
 



 
     
 
 
 

 
 


 

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies