l ego es el muerto que yo llevo dentro el yo solo quiere jugar con la nieve que vengan y vayan las luces del alba que no me moleste la insidia del viernes que el viento sereno me quite el infierno que el sol del verano me entregue el salario que el ciento por uno no sea un difunto y el cielo y la rosa dispongan mi copa con mucho cuidado que estoy delicado que el amor escribe sus letras de aljibe al fondo del agua donde el alma calla y el pájaro huye donde nunca estuve, así lo padece como si una fiebre quitara el sentido de lo más vivido y todo parece turbio transparente que el amor se viene cuando se merece y se va en silencio por vivir sin precio.