OSCILACIONES De la retracción del cuerpo a la expansión del espíritu. Si el cuerpo tuvo miedo el espíritu jamás fue cobarde. Si el cuerpo no obedeció, el espíritu nunca renunció a la lucha. Si no tuve la firmeza del valor, sí tuve las raíces de la bondad. El cielo se cimbrea entre los límites de un cuerpo de salud y un espíritu de voluntad.