
OSCILACIONES
De la retracción del cuerpo
a la expansión del espíritu.
Si el cuerpo
tuvo miedo
el espíritu
jamás fue cobarde.
Si el cuerpo
no obedeció,
el espíritu
nunca renunció a la lucha.
Si no tuve
la firmeza del valor,
sí tuve
las raíces de la bondad.
El cielo se cimbrea
entre los límites
de un cuerpo de salud
y un espíritu de voluntad.