Los rostros del mundo (184) Insomnio a las tres de la madrugada.

INSOMNIO A LAS TRES DE LA MADRUGADA

Déjate de poemas
y duerme.
Los poemas
le interesan más al gato
-que no tienes-
que a la gente
-que te ignora-

y el insomnio,
que cada noche te regala
dos horas,
te impide cumplir
con los hábitos saludables
del descanso continuado.

Ocho horas de sueño seguidas
ayudarían a tu propósito
de perder peso
o estar más activo
o menos apagado
para tomar decisiones.

Un poema empezado a las tres
de la madrugada
acaba en la insignificancia
como este mismo
que no sé ni cómo acabarlo,
que ni siquiera sé
por qué lo acabo de escribir.

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