MIS ZAPATOS Mis zapatos, crías de dinosaurios, albergan el macramé de las calles de cantos rodados afilados por la cabellera de la luna. Duermen como lobos domesticados a los pies de mi cama. Me enseñan las cicatrices que serán los signos de mi vida. Aguardan a que me decida a conquistar el mundo o a liberar el tiempo. Lo más probable es que se queden bailando en el claustro del abandono. Mis zapatos tienen un nombre secreto que he olvidado.
Los rostros del mundo
Los rostros del mundo (146) Paz
PAZ ¿Cuánto tiempo soporta el hombre la beatitud, antes de romperla como un juguete de niño mal criado? La paz no está hecha para el alma del inquieto, el hombre que busca emociones, el insolvente, el caprichoso, el perfecto insatisfecho. La paz es para quien deja que el deseo fluya y florezca como una mano que sabe coger una mariposa desprendida del génesis o un jazmín que reposa en la noche de la santidad.
Los rostros del mundo (145) Dilema
DILEMA O viajo o me hago viejo, he ahí el dilema. O me alejo de lo viejo y sus traiciones sedentarias o viajo por las tierras de la aventura redentora. He ahí el dilema.
Los rostros del mundo (144) Tarde de verano
TARDE DE VERANO Respiras despacio La guitarra saca agua del pozo -como se dice, moja el agua- silencia al silencio- Caen álamos a las manos y gatos a los minutos El patio rezuma pulcritud, Los jazmines, caballos trenzados El mar, que viene de lejos, fuma en la ronda del claustro Te trajeron cosas que has perdido: un anillo de oro, una infancia de niebla, un reloj irresponsable.
Los rostros del mundo (143) Poema sentencioso II
POEMA SENTENCIOSO II Si eres bondadoso, tarde o temprano, aparecerá alguien que se querrá aprovechar. Parece que la bondad es una invitación a despertar los malos instintos de la gente, un lamentable ejercicio que convierte el exceso de bondad en bobería, según recoge el refranero español. Así nos va.
Los rostros del mundo (142) Soneto 16
SONETO DE LA MUERTE Si la muerte es sentencia inapelable una bruma que enturbia el pensamiento una ausencia sin nombre cuando siento el sentido sentado en lo inestable nada nos salvará de su inefable voluntad, ni el amor, ni el crecimiento de la fe, ni las fuerzas que el aliento divino nos regala como un sable. Vendrá con sus cangrejos demorados o sus soles ardientes, o sus naves donde gimen tus sueños derrotados. Vendrá con el cobalto de las llaves en las manos, con dientes desatados, cantándote el lugar para que excaves.
Los rostros del mundo (141) La canción de las aguas
CANCIÓN DE LAS AGUAS Que corran las aguas limpias Y arrastren las aguas viles Ferozmente y sin consuelo Por las corrientes sin fines. Que dejen las calles limpias Que dejen mis ojos claros Un frescor por los jardines Un amor por los abrazos. Que limpias las aguas corran Y arrastren las aguas mentas Que permitan a las flores Perfumar las almas quietas. Ufanas aguas cantando Libres del cauce siniestro Desparramándose como Si no existieran los verbos. Que corran entre los árboles El jazminero y la encina Y suban hasta la noche Los conjuros de la vida.
Los rostros del mundo (140) Generaciones
GENERACIONES ¿A partir de qué edad nos gira el rostro hacia la incomprensión del mundo? ¿Cuándo se produce el cambio desde el interés al desafecto por las personas y las cosas? Sumar años, restar energías, sentir el vacío de los pasos, correr hacia el placer, andar hacia la nada. Hay una estación de intercambio bajar de un tren, subir al muelle de carga. Si ya no habla el amor ¿qué, luz sin luz nos acompaña?
Los rostros del mundo (139) Oración XIV
ORACIÓN XIV Señor todopoderoso, que todo lo ves y todo lo sabes, que conoces los más intrincados pensamientos del hombre desprovisto de tus atributos, del mortal que se caga de miedo ante la muerte, tu más fiel servidora, tu ángel más eficiente, déjame caer en la tentación, permíteme que vaya más allá de mis torpezas, de mis limitaciones, permíteme saborear, aunque sea un mínimo tiempo, de la soberbia de pensar que soy dueño del placer de mis excesos.
Los rostros del mundo (138) Programa político 3
PROGRAMA POLÍTICO 3 Emponzoñad que algo queda Intoxicad que el pez se lo traga Incendiad el discurso que a la gente les gusta las series de acción La verdad pacífica es aburrida La mentira activa les hace sentir vivos Ser radicales, no importa si sois demagogos Convertid al contrario en enemigo mendicante Levantad bulos: Las informaciones falsas son adictivas Levantad muros: A las personas les gusta sentirse superiores Ser dialécticos, parlanchines, discurseros Buscad la confrontación Hay que ser valentones y no pusilánimes Tertulianos aduladores e incendiarios que evitan que el presi de la cara Gritones de mármol, caras de cemento duro Contratad matones si conviene Periodistas en paro, resentidos sin peculio, Mediocres insoportables, buscavidas de latón, No queremos caras de crema catalana, Rostros duros, duros, duros a cuatro pesetas Ser virales, que no se hable de nada más que de nosotros Somos los mejores Repetidlo hasta la saciedad Si machacas siempre queda Pasad por taquilla después del trabajo hecho Pagamos al contado Y recordad: llevamos gobernando toda la vida y no podemos permitir que nos quiten lo “ganao” Esto no se acaba, hay dinero para rato.