EL EJECUTOR
El ejecutor no tiene sueños, los extermina.
El ejecutor se compra un coche
y lo tira por un barranco
con un cadáver dentro.
Cuando el ejecutor se acerca con sigilo
su sombra pasa de pájaro a pajarraco.
El ejecutor empezó su carrera de niño
con un FLIT mata insectos.
La mujer del ejecutor cree que su marido
trabaja en una multinacional, la MDC,
aunque ignora lo que significa.
En su casa, el ejecutor,
no mata ni una mosca.
El ejecutor, ahora, delega esas ejecuciones menores,
a los aprendices de la familia.
Al hijo mayor ya le ha regalado
su FLIT mata insectos, una reliquia de su infancia,
una auténtica reliquia.