Vestida de pijama con puntillas doradas Veloz como un erotismo desatado Vestida de deseo en la tarde que declina Veloz como un fuego de incendios alentados Vestida con la piel del nácar escondido Veloz en los pasillos de la música sin límites Vestida de azul en las playas de la desnudez Veloz en el ansia del cuerpo sin derrota Vestida de silencios y horizontes y encajes Veloz en el filo que nos corta la mano Vestida por la luna que declina en otoño Veloz en la materia insomne del jazz Vestida en la alcoba de la llave de oro Veloz en la mirada ceñida por mis sueños Vestida de espumas, rumores y espejos Veloz por los senderos del bosque y la nada Vestida de la gracia del mar que amanece Veloz en la sangre que se entrega en la lucha Vestida de selva, abismo y milagro Veloz en la danza del vientre y el demonio Vestida de la paz del verbo que se oculta Veloz en el delirio que enardece los sentidos Vestida de mentiras que no engañan a nadie Veloz en la fiebre del rapto enajenado Vestida de un ajedrez que enroca la noche Veloz en el océano del sexo y su ley Vestida de mi en la luz de la sombra Veloz en las ondas que nos cierran los ojos… .