TELÉFONOS
R. M. pierde los teléfonos con facilidad.
Contrata los nuevos con números diferentes.
Alguien dijo que solo se pierde
lo que se quiere perder.
Aventuramos las siguientes hipótesis:
1.- llegados a la saturación de la agenda,
ya no quiere conocer a nadie más.
2.- quiere borrar las huellas de lo que se es,
para renacer y ser otra.
3.- para que no la encuentren aquellos
a los que no he sabido despedir.
J. que es marxista me dice:
“cambia de teléfono porque tiene dinero,
si fuera pobre no lo perdería”.
P. que es un tanto mística me dice:
“perderse es una forma de encontrarse”.
H. que es asistenta social dice:
“huye del marido”.
E. que es analista político, comenta:
“por ese camino de la renuncia, despista al enemigo”
R. que pasaba por allí, sentencia:
“Está atrapada entre querer y no querer”
Yo pienso que tiene el sueño de la libertad
y que no acaba de despertar.