Romance Judío

 Aquellos que siembran con lágrimas 
 harán la cosecha con una sonrisa.
-Proverbio Judío-


unca el dolor será en vano,
 el sufrimiento te arropa,
 guarda tu alma, es un tesoro
 que vive sobre las modas,
 te protege y ha dispuesto 
 para ti su mejor hora,
 la del silencio que asume
 la conversión de la aurora
 que renace con el día,
 y se duerme con la sombra.     

Romance del Cantor

 adie se sienta ofendido
 por lo que vengo cantando,
 a veces canta un cretino
 y a veces canta mi hermano.
  
 Nunca un felón escondido
 nunca un traidor traicionando,
 más bien por lo que parece
 es la ficción de un imago,
  
 la ensoñación de mí mismo
 con el que vengo callando,
 las verdades del amor
 que van cantando los pájaros.
  
 Con esta extraña pasión
 de cantante demorado,
 doy de comer al demonio
 y a los ángeles, si acaso,
  
 que combaten sigilosos
 por ocupar el espacio
 de mis voces compungidas
 de mi espíritu alterado,
  
 por querer saber el cómo,
 por querer saber el cuando
 ha de venir el placer
 del agua fresca del canto,
  
 el silencio rumoroso,
 el rumor que intuye el santo,
 el santo de las verdades,     
 la verdad que encanta el canto.            

Soneto sin modelo – día 365

 SONETO SIN MODELO  
  
 Ojalá fuera inteligente y amable,
 un hombre que transmite seguridad
 y alegría; que ejercita la bondad 
 sin majadería; un hombre razonable.
  
 El mundo prefiere al héroe manejable,
 al genio que busca la fatalidad 
 de la fama; que alcanza la parquedad
 de la grama; al perfecto domesticable.
  
 La sencillez no es para nada sencilla.
 Hacer un verso es como hacer una silla.
 Ambos sirven para contemplar el mundo.
  
 Mi deseo es ser sencillo y fecundo,
 dejar que la pasión me haga profundo 
 y vivir sin caerme de la silla.       

Soneto a la yugular – día 364

 SONETO A LA YUGULAR  
  
 Poetas de una cuadra estabulados
 Regueros de la trilla todos juntos
 Ganados por el régimen difuntos
 Perdidos por el pienso alimentados
  
 Del poco presupuesto repatriados
 Dependientes del cuerpo y sus asuntos
 Relumbrones cual astros y presuntos
 Lúmenes del reparto de los hados
  
 Dios mío, cuánto abunda tanta grima
 Náusea burda de mísera materia
 Jugando a ser sublimes en la sima
 Boba de la congénita bacteria
  
 No hay manera Dios no hay manera, todo
 va de la reverencia al sucio lodo.  

Kafka – día 362

KAFKA
  
 Era temperamentalmente interesante
 la condición quejumbrosa, crepuscular
       de su carácter.
 No había observación que no contuviera
 una intensa luz para ver el mínimo fallo
 y un estilete para señalar el lugar del malestar
       que ocasiona el fallo.
  
 La letanía de las quejas sobre su salud
 ha quedado como una marca de agua
 en todas las cartas de los jóvenes escritores
 que dan a entender las señas de su sensibilidad.
 Cartas llenas de quejas 
       y apuntes sobre la delicada salud,
 receptora del alma.
 Es un lugar común que inauguró
 un desdichado profesional, inmerso ya 
 en el mundo agónico del capitalismo.
  
 El juego de la hipocondría, la angustia,
 es una tremenda verdad
 en quien se siente vulnerable.
 Es el miedo omnipresente planeando
 sobre la cáscara de la vida.
 Es el miedo alimentando a la muerte.
 El miedo de Kafka era verdadero.
 El mundo se ha empeñado en darle la razón.     

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies