La muerte en los talones y el desayuno, es el amor. La milicia ardiente y el vaso roto, es el amor. Entrar en los problemas y tomar el té, es el amor. Ver correr a un corzo y llamar para decírselo, es el amor. Media botella vacía y un corazón flotando, es el amor. Sentir el tiempo que fluye sin hablar, es el amor. Ser salino como un cristal líquido en la boca, es el amor. Devolver las manzanas al peral, es el amor. Coincidir en Paz y Ribeiro, es el amor. La cosecha sitiada y el rapto caníbal, es el amor. El sushi y las aceitunas aliñadas, es el amor. La gramática perdida de las gramíneas, es el amor. El deber cumplido de los perfumes, es el amor. La espera a la salida de las prisiones, es el amor. La música de jazz es, directamente, el amor. Buscar un otoño para perderse, es el amor. Dejar la nieve suspendida de los claustros, es el amor. Permitir la libertad de las narices, es el amor. La elegancia insumisa de la vida, es el amor. El derroche de la risa y de la muerte, es el amor. No saber nada del amor, es el amor. Nosotros somos unos auténticos ignorantes del amor
Mes: diciembre 2020
Poema de amor nº 17 – día 132
El mismo hombre tiene Dos pies en cada casa Una para el amor Otra pa la nostalgia. Arbolé, arbolé, seco y verdé. La mujer también tiene Un corazón con ganas Rojo para la noche Fresco para la cama. Arbolé, arbolé, seco y verdé. Por mucho que se buscan Se encuentran en la nada, Rumor cerca del mar Música en la montaña. Arbolé, arbolé, Seco y verdé.
Poema de amor nº 16 – día 131
Los irlandeses tienen La Causa. Los vascos tienen El Conflicto. Los catalanes tienen El Procés. Nosotros tenemos un Mar de Crepúsculos Ardientes.
Poema de amor nº 15 – día 130
A la fe le falta fe, al café, café. A la sal le falta sal, al aval, aval. Al ciempiés le faltan pies, a la mies, mies. A la ley le falta ley, al rey, rey. A la sombra le falta sombra, a la comba, comba. Al fervor le falta fervor, al dolor, dolor. Ronda, ronda, morena, con amor Quítate tu, salada, que me pongo yo. A la carne le falta carne, al hombre, hambre. A la ciencia y la conciencia, paciencia y paciencia. Al peso le falta paso y al tieso, ni caso. A la edad le falta edad, a la verdad, verdad. A la lluvia le faltan aguas y a las aguas, paraguas. A la pasión le falta pasión, al corazón, corazón. Ronda, ronda, morena, con amor Quítate tú, salada, que me pongo yo.
Poema de amor nº 14 – día 129
Ir y venir El amor tiene un precio Ir y venir Del cielito al infierno. Ir y venir De palabra a palabra Ir y venir Silbo de la montaña. Ir y venir Corazón subyugado Ir y venir Con sombrero y descalzo. Ir y venir Bailando en la mente Ir y venir Con la frente caliente. Ir y venir Inventando un vestido Ir y venir Con los pies en el río. Ir y venir De tu casa a la mía Ir y venir Como sangre en la espina. Ir y venir Con deseo ferviente Ir y venir Empujando a la suerte.
Poema de amor nº 13 – día 128
No era solo su forma de correr, todo piernas desgarbadas, era su deseo de llegar. No era solo su forma de llegar, más aleteo de garza que paso de gacela, era su deseo de arrojarse. No era solo su forma de arrojarse, hojas de acanto bajando del templo, era su confianza ciega en ser recogida.
Poema de amor nº 12 – día 127
Dolor, última forma del amor. Pedro Salinas Todos los viajes se realizan tres veces: el primero cuando se sueña, el segundo cuando se hace, el tercero cuando se recuerda. Así el amor que se vive cuatro veces: el primero cuando palpita en la incertidumbre, el segundo cuando llena la boca de fresas desatadas, el tercero cuando melancoliza las horas de la ausencia, el cuarto cuando la ruptura es abismo insalvable y se hace dolor.
Poema de amor nº 11 – día 126
Decir amor y dejar todo por hacer Ya entrar en los subterfugios de la avena Ya dormir en la creencia del maná Ya ser el regalo de la caravana ciega Ya el espejismo que nos desvía la mirada Ya el canon de la inteligencia pavorosa Ya la maleta con el cepillo de dientes Ya el averno cambiando sus manteles Ya la cólera entrando en el valle Ya la malaquita adornando tu cintura Ya la virtud bailando en su hoguera Ya la necesidad como un torno de mariposas Ya tus pies de castañas y magnolios Ya el refrán hallando su salitre Ya la noria cantando sus renuncias Ya el enemigo levantando sus tapias Ya el beso encendiendo montañas Ya la sombra persiguiendo la demencia Ya el retorno del relámpago insomne Ya el capricho del halcón deslumbrante Ya la crisálida en el ojo del búho Ya el búho en la maceración del tiempo.
Poema de amor nº 10 – día 125
Habernos elegido es el amor. La suerte regalada es el amor. El pájaro en tu ventana es el amor. La salud de los pulmones es el amor. Cogernos de la mano es el amor. La natación submarina es el amor. La cigüeña de los campanarios es el amor. La salud del hígado es el amor. Las barajas de tus piernas es el amor. La metalurgia de tus pechos es el amor. Los delfines que te conducen es el amor. La fuerza de tus riñones es el amor. Presentirnos a la misma hora es el amor. Satisfacer tu deseo y tus zapatos es el amor. El sol de las avenidas y los castores es el amor. Comer juntos ordinariamente es el amor. La necesidad de todos tus harapos es el amor. Los límites precisos y los domingos es el amor. La flores que riegas en la distancia es el amor. Dormir juntos es el amor. Dormir juntos espanta a la muerte. El amor espanta a la muerte.