odo el mundo te lo dice todo el mundo te lo da el silencio es un acento que se calla por no hablar que el peligro está en la boca como el agua está en el mar que ya te enseñan de niño que lo mejor es callar no vaya a ser que les digas por chiripa una verdad que les ponga muy nerviosos y les rompas el cristal del espejo en que se miran -pavorosa vanidad- del linaje que los nombra señores del capital dueños de muchos destinos, ejecutores del mal.