L desierto tiene vergeles entre kilómetros de arena ¿no te importa que nunca llegue el agua que lava la ausencia? ¿Prefieres la pura intemperie de la soledad y la nada, estrellas desnudas, relente, silencios que pulsas sin ganas? Perdido por los pareceres de tus opiniones devastadas tal vez el amor sea una suerte de imprecisión y encrucijada. Un lugar donde la voz huye llevada por vientos remotos, donde las ganas te consumen la sed de un cálamo sin fondo. Ya no lo escuchas, no lo quieres, lo que ofrece no te compensa, los oprobios de los ponientes, las fatigas de las cadencias. Sus postulados sobre el orden sus religiones hociqueras, sus penurias, sus devociones, sus simulacros de decencia, han consumido tu deseo, han desgastado tu clemencia, han contribuido a la escasez del alma que gime y se enferma. P.D. a Antonio Escohotado, cascarrabias inveterado.