De los crepúsculos se han dicho seis cosas: Orientan el crecimiento de las montañas; Regalan éxtasis de fortuna diversa entre los adictos a la melancolía; Ayudan a comprender la belleza destructiva del fin del mundo; Comunican horizontes a la comunidad extrema de los hombres serenos; Diversifican la suerte de los muertos antes de partir; Elevan la certidumbre al nivel de la incertidumbre. Y algunos añaden: Morir lejos de casa añade extrañeza a la extrañeza, pero el crepúsculo, como un agua de luz, la apacigua.