SONETO DE LA VITALIDAD DEL ARTE Lejos de las babélicas palabras De los versos que fluyen sin permiso Entro en la materia del ser que quiso La gran magia de los abracadabras. No el horror de las fábulas macabras, Ni el discurso del místico indeciso, Ni el espejo turbado de Narciso, Ni el sátiro que trisca con las cabras. Un camino que cruce los abismos Y transporte la luz del pensamiento Al fondo emocional de la mirada Y retorne con fuerza, sin modismos, Al arte de decir sin miramiento La justicia vital nunca cansada.