
CARACTERES III
Obeso de grasa y suficiencia,
es tan ignorante,
tan reverente,
que se permite dar lecciones
de arte y moralidad.
Este predicante del vicio
-erudito a la violeta-
amonesta a los otros:
Les pide una integridad
que él, no sólo no practica
sino que se cree ejemplar.
¡Qué vicario de una idea!
¡Hace lo contrario de lo que predica!
Si él no se diera importancia
¿Quién se la iba a dar?
Su esposa sumisa,
sus perros elípticos,
sus gatos enamorados,
los enanos de su jardín.