
LOS MUERTOS II
Es verdad que echamos de menos
a algunas personas queridas que traspasaron.
Las echamos de menos.
Echamos de menos la felicidad
que nos hacían vivir,
los ratos agradables que compartimos,
los años en que éramos más jóvenes,
los tiempos de la fiesta, del amor,
de la aventura, del exceso.
La nostalgia es el humo del incendio
que nos los hace recordar.
El humo que nos asfixia
del gran incendio de la vida.