SONETOS DE LA INTEMPERIE 12 Pirata quise ser de tu mirada que riela lunas, lirios del anhelo, pirata enajenado de tu pelo que salta y vibra al son de una tonada. Pirata de tu salvia enamorada, del afecto que escondes con tu celo, ese aroma de bosques y de cielo que duermen en tu alma tan callada. Pero ella es un jazmín enardecido, un limpio mar sediento de aventura, un fulgor de cristales más sereno. Y yo un pirata torpe y sin sentido enfermo de tabaco y compostura que no supo soñar junto a su seno.