EPIGRAMA 33 Juega a deslizar maledicencias, ironías, sarcasmos, en sus artículos falsamente laudatorios. El autor reseñado queda vagamente complacido; puede tener la sospecha pero nunca esperaría de un amigo tanta ambigüedad sobre el valor de su obra. No puede, ¡qué sensación deslizada y desagradable! evitar el regusto de saberse arti-culado: dado por culo por medio de un artículo. .