LOS ABUELOS Descuartizando el tiempo de la melancolía en el balcón sublunar de la memoria, a punto de llorar hacia Lisboa, plural en el origen del óxido, el tiempo detenido en el marco de la leche, como si los estuviera viendo… los abuelos heredando el calor de los estíos, sentados en la barbacana, esperando la llegada de sus nietos, los soportales, la canción de la calle, el cañizo encalado, las vigas de madera oscura, el silencio, guardián de las estancias, eran dignos pero pobres, eran pobres, pero mutilados por la historia, eran historia, pero injusta. Los abuelos crecen hacia el retrato que nunca ostentaron, que jamás tuvieron. Mi abuela cantaba jotas en la calle: “Ballovar con sus dos perros Y su padre con el hurón Fueron a cazar conejos Y cogieron un ratón”.