ALGO ESTÁ CAMBIANDO Algo está cambiando, grosera e impúdicamente, en nuestra sociedad de avidez y autodestrucción, cuando el impertérrito rostro del telediario interrumpe su retahíla de noticias, para aconsejarnos un seguro de hogar, o una crema de afeitar o una crema de verduras con las que se alimenta todos los días de sus vacaciones en un centro de “descanso” en Marbella… lo mismo que el hombre del tiempo que, entre borrasca y chaparrón, detiene su información, para aconsejarnos su marca de crecepelos, y así, el periodista deportivo, la presentadora de media tarde, y el locutor prestigioso… y todos los profesionales que hasta ahora habían sido para convertirse en hombres y mujeres anuncio. Todo un oficio de credibilidad para llegar a la verdad más deprimente: que nada es lo que parece y entre maldad y caridad ¡viva la sociedad! donde todo se compra y se vende.