Los rostros del mundo (246) El Buscavidas 8

EL BUSCAVIDAS 8

El alcaide se acercó al recluso
y con mala fe le dijo:
“en cierto sentido ya eres un hombre libre,
se ha divorciado de ti”

Él estaba en prisión
por haber robado para ella. 
Tal era su amor enajenado
que no dudó en cometer varios hurtos
para darle los gustos 
que él pensaba que ella quería.

Se suicidó y al fin quedó libre del todo.
El amor era su cárcel verdadera.

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