MIGRANTE Trajo sus papeles en regla y sus intenciones renovadas. Pretendía darle la vuelta a su vida demacrada por las deficiencias. La ley le asistía y la razón formal de los recursos invertidos deberían haberle abierto las puertas de la estabilidad personal. Pero un trabajo es una moral, y el hombre creyó en las promesas y calló lo que no le convenía saber y cayó y cayó y cayó en la pobreza y el desahucio. Desertó de la desertización y vino a desaparecer a este desierto, lugar sin raíces, inhóspito, desafecto. El destino mira los papeles y el viento se los lleva a la basura.