
ESCALERA DE COLOR
No hay furor que no contenga
la insumisa voz de los crepúsculos.
No hay crepúsculos que no sentencien
la inmovilidad de la contemplación.
No hay contemplación que no sostenga
la esfinge del animal.
No hay animal que no sepa
la verdad del dios que guarda silencio.
No hay silencio en los versículos
circulares de las escrituras sagradas.
No hay escritura sagrada
que de pistas sobre el misterio humano.
No hay misterio humano más allá
de sentir tu belleza abriéndome el alma.