LA NOSTALGIA
La nostalgia trae de nuevo a sus caballos
como primos alejados por los trenes turbios.
Es su propósito asomarse a las barbacanas
donde las abuelas reciben con sus canciones
a las golondrinas exiliadas de sus nidos.
Nosotros éramos como parientes polacos,
esculpidos por necesidades milagrosas,
subyugados a los raíles y a las quimeras,
presos del porvenir y la esperanza del mar,
a punto de perder las coordenadas del mundo.
De aquella ignorancia de maestros ratoneros
llegamos a esta exigencia de lo inexistente.
Así el amor se inventa a sus amantes heroicos.
Así la nostalgia nos puebla de efímeros sueños.