Al bajar a la calle me llamó mi madre, dijo que me esperaba con la comida preparada que no hiciera tarde que es domingo y no martes que no pierda el tiempo arreglando los frenos que no vaya deprisa que le da la risa. Aunque sea mentira la comida familiar no se puede perdonar, así que me fui en coche antes de que se me hiciera de noche. Atropellé a un sapo en forma de gato. Y a una culebra que se toma su tiempo y serpentea. La prisa no es buena consejera, si no eres muy listo, tropiezas a la primera. Llegué a tiempo del vermut y un niño me hizo tururut -tururut. Brindemos, ¿Qué celebramos? El ascenso de tu hermano. ¿Y a qué lo han ascendido? A jefe de ascensoristas. Fui discreto malabarista y contuve la risa para no salirme de la pista. Mi hermano me dijo ¿Cómo llevas tus tontadas? Aquí te dejo unas cuantas y dedicadas.