Arribistas, sí, cualquier excusa es buena para escapar del barco, lindos personajes de paquete huyendo cual ratas del naufragio, justo a tiempo para buscar otro destino, refugio de parásitos, responsables ellos los primeros del hundimiento, aprovechados chaqueteros, cargas de ruindad, lindos buscadores de los cargos públicos, las bajezas del falso, y al final, ladrones disfrazados que buscan pasar por honorables garrapatas de sobras y saldos.