I Si soy hijo de mi padre, si soy nieto de mi abuelo, tú mañana no lo cuentas, vas directo al cementerio. II Que se vaya todo el mundo con el jolgorio a otra parte. La pistola tiene un dueño y de otro dueño es la sangre. III Por la mañana temprano no me acuerdo de la noche, ni del puñal ni la sangre ni del crimen ni del coche. IV Cuando acabas la faena, dejar los cuchillos limpios te limpia todas las penas.