I Bebe sin sed, come sin gana, vete a vivir a la sabana. II A la vuelta de la esquina me puse a considerar si me vuelvo para casa o me llego hasta el altar. III Rota la copa de blanca luz en mil cristales por la ventana mil veces entras mil veces sales. IV Solo en dos ocasiones te me has puesto a llorar: una porque te quedas y otra porque te vas. V Quien quiera que te entienda, lo ponga en un refrán lo cante por el barrio, lo escriba en un cristal. Que quede esclarecido grabado y sin borrar que cotizo hasta el cielo y acabo en el bazar.