
Las contrariedades, pequeñas, múltiples, insidiosas, obstáculos, zarzas, piedras del camino, palabras torcidas, discusiones necias, desastres de hilo y cordón, impertinencias, desamores, incomprensiones, incertidumbres, barros y des-barros, cucarachas invisibles, formas ariscas, cristales, vasos rotos, gritos… sumando y sumando hasta el hartazgo pueden ser la gota que colme el vaso. Las contrariedades se esconden detrás de las esquinas, de los proverbios, se ocultan en los resquicios, en las definiciones, se agazapan donde no las esperas, en las biblias, te asaltan a la yugular del alma, te muerden los pies, las entrañas, están por todas partes, de cualquier sitio te puede venir el daño. Amazónicas, venenosas, insufribles, abren las puertas de la muerte. Abatibles, refractarias, insomnes, abren los retos de la vida.