PRECISIÓN Observando indicios, la verdad se escapa, el ave que ignoras hacia árboles sin nombre, no saber, sin angustia, es un saber, un saber, sin amor, es una ignorancia angustiada.
Los rostros del mundo
Los rostros del mundo (8) Si usas
SI USAS Si usas la palabra patria prepárate para la guerra. Si usas la palabra mierda prepárate para comerla.
Los rostros del mundo (7) Safo
SAFO muestra su melancolía: la suavidad de la entrepierna, tan rosada y blanca de su amiga, que ella va a reservar para otras manos, para otra boca, tan sucias, tan indignas, tan inmerecidas, la hacen enfermar: le angustia saber que ella no gozará esa lozanía, esa belleza y será de otro indigno y sucio opresor inhábil inmerecido y siente el dolor melancólico de verse privada, de no ser vista, ignorada en su amor devoto y verdadero.
Los rostros del mundo (6) El bien y la bondad
EL BIEN Y LA BONDAD El político te vende su mercancía: “quiero gobernar para el bien de la gente” ¿Para el bien de la gente? Vasili Grossman, fue testigo del bien de las colectivizaciones que acabaron con la vida de miles de personas. De esa experiencia sacó una conclusión a la que me adhiero: “Yo no creo en el bien, creo en la bondad”.
Los rostros del mundo (5) Doble A
DOBLE A Doble A tiene un doble juego: Puede parecer el mismo, pero son diferentes: Con la primera A quiere ganar; con la segunda A no quiere perder.
Los rostros del mundo (4) Delirio
DELIRIO Adiós al delirio de grandeza, bienvenida la grandeza de espíritu.
Los rostros del mundo (3) Juego
JUEGO Le gustaba jugar con los cuervos, hasta que los cuervos decidieron jugar con él.
Los rostros del mundo (2) Diseño
DISEÑO Te diseña más la ambición que la herencia. Dice más de ti el anhelo de ser el que no eres, que el ser que te sujeta la mirada en el espejo. Podrás poner cara de bondad, padre de la patria, amigo del bien, pero los pájaros huyen cuando te asomas a la ventana.
Los rostros del mundo (1) Arañas
El conocido aforismo “conócete a ti mismo” que Platón pone en boca de Sócrates cuando reprende a Alcibíades -que quería dedicarse a la política- hace referencia a la necesidad del autoconocimiento antes de querer dirigir a los otros.
Este aforismo lleva implícito un segundo no escrito: “conoce a los otros”.
Si el primero es un enigma a descifrar, el segundo no lo es menos.
La propuesta de LOS ROSTROS DEL MUNDO gira alrededor de ese segundo enigma. La cara como espejo del alma. El rostro como el rastro de ese conocimiento. El poema que lo acompaña como un espejo de palabras. Dos caminos que no se bifurcan pues nuestra naturaleza es social y no existe el uno mismo sin el otro.
ARAÑAS
Soñó con ser cantante en escenarios de adoración y glamour, lejos de las disenterías obreras, de las arañas mentales de las familias pobres, de la suciedad que no permite blandir una espada enjoyada, arrojar una moneda de plata, cambiarte el charol de los zapatos.