
EPIGRAMA 33
Juega a deslizar
maledicencias,
ironías,
sarcasmos,
en sus artículos
falsamente laudatorios.
El autor reseñado
queda
vagamente complacido;
puede tener la sospecha
pero nunca esperaría
de un amigo
tanta ambigüedad
sobre el valor
de su obra.
No puede,
¡qué sensación
deslizada
y desagradable!
evitar el regusto
de saberse
arti-culado:
dado por culo
por medio de un artículo. .