SÍ ES SÍ Sí es sí. No es no. Quede claro. Pero, a veces, el no, es sí, y el sí, es no. O, acaso, ¿todo el mundo vive en la pureza y nadie entra y sale de las contradicciones, las ambigüedades, las incertidumbres, los laberintos, los despropósitos. las órbitas demenciales, las indecisiones, las miradas perdidas, los corazones robados, los actos cretinos, los deslices suculentos, las confusiones estrictas, las manos decantadas, las metonimias del fuego, las verdades cerriles, las percepciones ilusas, las ilusiones celestes, las flemáticas maneras, las hoces envolventes, las restricciones morales, el simplismo hético, las ausencias de rigor, los vericuetos del alma, las manzanas podridas, el tabaco fraudulento, la rosa colérica, el narcisismo bélico, las sogas del sueño, los crepúsculos inversos, la gloria del reino, la función fática, el pan seco, el lobo hambriento, el ser en esencia? Importa a la humanidad contestar estas preguntas: ¿Siempre existirán ricos y pobres? ¿Podemos vivir sin violencia? Todo lo demás es diletantismo, publicidad y autocomplacencia.