Los rostros del mundo (174) El Estanque

       EL ESTANQUE

Los peces tantean 
      la lentitud de las oscilaciones
como si fueran relojes
      a punto de naufragar.

Respiran el silencio
      de las aguas quietas
y se mecen bajo la luna
      a la espera de la muerte.

La inercia se los lleva
      ingrávidos y mudos,
sorteando su suerte
      con eléctrica astucia.

Algas decantadas,
      estatismos del tiempo.
Yo los contemplo
      y sigo mi camino.

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