LA NOSTALGIA La nostalgia trae de nuevo a sus caballos como primos alejados por los trenes turbios. Es su propósito asomarse a las barbacanas donde las abuelas reciben con sus canciones a las golondrinas exiliadas de sus nidos. Nosotros éramos como parientes polacos, esculpidos por necesidades milagrosas, subyugados a los raíles y a las quimeras, presos del porvenir y la esperanza del mar, a punto de perder las coordenadas del mundo. De aquella ignorancia de maestros ratoneros llegamos a esta exigencia de lo inexistente. Así el amor se inventa a sus amantes heroicos. Así la nostalgia nos puebla de efímeros sueños.