SONETO DE LOS ENREDOS Me cansa tu vileza de estratega trajinando monedas devaluadas rico de paranoias elevadas al rango de consignas de refriega. Me aburren tus barruntos de borrega, sermones, moralinas fatigadas de aberrantes razones inventadas que quieren y no pueden dar la pega. Cuando hallaste el placer de la maldad, te atrincheraste pérfido en la coda de los enredos en los que te ahogas, por no saber vivir en la verdad por meter las argucias en tu boda, por tener menos seso que las sogas.