DÉCIMA, DÉCIMA La nevada quietud de la tarde Se decanta en la melancolía De ser un delta en la paz del día Lento silencio y soledad que arde, Dejando cenizas de un vacío Que llena las ondas de una nada Circular como suele un río Con el agua en vueltas remansada Abrigo de un corazón sin brío Rumor ya de música callada.