Las habilidades ganadas durante años de práctica, se pueden perder en un instante… y no me refiero a la muerte. Los vientos contrarios que traen la demencia, el accidente vascular, la ausencia de oxígeno, silenciosos asesinos que no matan, que acercan tu alma de animal semoviente al limitado vegetal que respira, esos vientos te dejan suspendido en la decrepitud de una higuera seca, que vive, pero no da frutos. Los vientos contrarios son muchos, la muerte sólo una. De ahí la tentación de la muerte, el único camino de la solución final de todas las contrariedades insufribles