Una oración por mis talentos desaprovechados. Una oración por las mujeres que dejé de amar derrotado por las imágenes. Una oración por ella, que le será fiel hasta el máximo horizonte de la melancolía. Una oración por él que sigue las huellas de sus sueños de felicidad irrenunciables. Una oración para toda la gente que, viviendo en la penuria, nunca pierden el buen humor. Una oración para todos los que se asoman al mundo con una sonrisa o unas palabras perladas de buenas intenciones, aunque sean un poco bobas, las sonrisas y las palabras. Una oración para todos los que desean el bien de los otros, aunque sea mentira. Una oración para todas las amarguras que no permiten el florecimiento de la risa. Una oración para la risa.