Mes: abril 2023

EPIGRAMA 34

Por el camino del entusiasmo
      me acerco a la idiotez;
por el camino de la confianza
      me acerco a la bobería;
por el camino de la indefensión
      me acerco a la debilidad;
por el camino de la bondad
      me acerco a la ceguera;
por el camino del amor
      me acerco a la tontada.

Por el camino de la inteligencia
      procuro que la idiotez, la bobería,
la debilidad, la ceguera, la tontada
      no cuajen en mi alma
y no cementen mi espíritu como en ti,
mamotreto de culturas encebolladas,
      que estás perfectamente hormigonado
de idioteces y cretinismos sin que se te llegue
      a distinguir ni un ápice de inteligencia.   .

EPIGRAMA 33

Juega a deslizar
maledicencias,
ironías,
sarcasmos,
en sus artículos
falsamente laudatorios.

El autor reseñado
queda
vagamente complacido; 
puede tener la sospecha
pero nunca esperaría
de un amigo
tanta ambigüedad
sobre el valor
de su obra.

No puede, 
      ¡qué sensación 
      deslizada 
      y desagradable!
evitar el regusto 
de saberse
arti-culado:
dado por culo
por medio de un artículo.      .

EPIGRAMA 32

¿Puede un gran artista ser un cretino?
Quiero decir ¿pintar un buen cuadro
y ser un idiota? ¿componer una sinfonía
y ser un imbécil? ¿escribir un hermoso poema
y tener opiniones tontas? ¿esculpir a un dios
y ser un obtuso iletrado? 

No existe el arte fuera de la sociedad.
Un hombre solo, intenta sobrevivir, no elevarse.
Un gran artista no deja de ser un humano
      entre humanos; con sus torpezas y habilidades, 
      con su acuerdos y desacuerdos sociales.
Puede hacer bobadas, faltar al respeto, ser violento,
      cometer crímenes.
Puede ser un perfecto cerdo y hacer el cretino,
      apoyar causas injustas, justificar el mal.

Una obra de arte es un camino de elevación. 
Muchas veces más, para nosotros, 
      que para el propio artista.
El gran artista se inmola en su obra.
Pero su obra lo salva.
Si su vida es pobre, necia, doliente,
      apasionada o equivocada,
es su problema, no el nuestro.
Nosotros no estábamos allí.
Amar su obra no es amar su vida.

EPIGRAMA 31

A un policía local que dice defender a los ciudadanos


Tu solo eres mordaz
Palo de recaudación
Instrumento al servicio
Del robo institucional

Si dices que no puedes
Dejar tan sucio oficio
También puedo pensar
Que gustas practicar
El daño y la maldad

La excusa del verdugo:
Obligado a matar
Por el mandato ajeno
De una orden judicial

Miente la autoridad
Represora y mandona 
Nadie me representa
Por mi bien, no hagas nada.

EPIGRAMA 30

¿Volver de un rescate o de una resurrección
siendo el mismo imbécil de siempre?
¿No han servido de nada esas experiencias extremas?

Te operan a vida o muerte
¿y vuelves siendo el mismo lamentable burro
estabulado en tu deprimente obsolescencia?

¿Acaso un terremoto, un volcán, no modifican
el perfil de la tierra y el mar, y tú sigues en tus trece
de babuino colgado de la intemperie de tu torpeza?

Si cambia la piedra y tú no cambias, es síntoma
de que eres más cerril que un círculo cerrado,
que un agujero negro, que un mineral obtuso.

EPIGRAMA 29

Si no fueras de goma, te romperías.

Desde la primera entrada por el culo
Que te endosó el jefe de la escuadra, 
Pasando por el cura del demonio
Y las muchas que has tenido hasta el presente,
Jefes y jefecillos, directivos y directores,
Mandarines, ministrables y contables,
Inspectores, miserables y abusones,
Corporaciones, bancos, robafones, 
Hijos de la lúbrica inclemente burocracia
Que representa el infierno en la tierra
Donde halla su natural ubicación estable…
Darte la enhorabuena debo,
Valor por no ser de porcelana fina
Y no plegarte al victimismo, tan rastrero.

Si no fueras de goma, te hubieras roto.

EPIGRAMA 28

Hasta de lo bueno se cansa la gente, Juanitus.

¿Te imaginas repudiar a Marilyn?
¿Cansarse de Kim Novak?
¿Acabar hasta las narices de Natalie Wood?
¿Aborrecer a Scarlett Johanson?
¿Quedar tan harto, que ni siquiera sus bellezas
fueran capaces de retenernos?

Hasta de lo bueno se cansa la gente, Juanitus.

EPIGRAMA 27

¿No me conoce de nada,
y se atreve a decir como soy?
¿Tal vez sea adivino, vidente o tertuliano?
Pero a juzgar por sus predicciones,
sin duda,
es atrevido, 
      maldiciente, 
            tarado mental.

EPIGRAMA 26

A UN BOMBERO

Cuando entraste en el cuerpo
Ya sabías que
Entre bomberos no se pisan las mangueras
Pero es verdad que nadie te dijo
Que no se pudieran chupar.