Mes: octubre 2021
Romance de las rarezas
stá la atmósfera callada con una predicción funesta, el aire contiene amenazas las aves se muestran inquietas, la sombra se agita en el bosque las almas están indefensas, la expectación abre su piel lo quieto de pronto protesta, las rutinas se paralizan pero los miedos se aceleran, las sorpresas abren la boca las panteras se des-carcelan, las alimañas se precipitan en los actos de sus destrezas pues está llegando el momento del dominio de las rarezas: los hombres caídos y rotos detrás de sus ansias enfermas, las madres olvidan sus hijos en los bares de la protesta, los más ancianos deambulan con voluntad de marionetas, del río desertan los peces de la selva, todas las fieras, el mar enfurece sus aguas, los mástiles se desesperan, los ciegos no ven el silencio, los desiertos piden clemencia, el mundo se vuelve confuso los árboles se nos destierran, nuestros perros desaparecen los gatos se comen las hierbas, nadie camina por la calle los rayos del sol ya no llegan, todo es obsceno, todo gime, las ratas afilan sus lenguas, las gentes proclaman y gritan consignas dementes de mierda, verdades podridas por dentro del alma que está sin respuestas.
Romance de la traición
a traición es un gusano que vive en la gusanera se mueve por intereses nacidos de su simpleza un hambre indomesticada el saldo de una indecencia treinta monedas de plata para una vida de mierda. Si se traicionan los sueños corrompes la primavera, debajo de tus alfombras vas escondiendo miserias olvidos que te delatan despojos de sementeras inclinaciones del miedo de ver tu rostro de cera reflejado en los espejos que siempre miran de cerca tu cara de felonía tu jeta de filoxera. La traición es como un sello, te va manchando, te impregna, ella te acota sus marcas tú vas dejando tus huellas, ella te talla los trajes tus dientes cinchan las muescas que vas dejando los rastros como una alimaña tensa, para que quede bien claro en los claros de la selva, que si descansas huyendo descansas como las fieras. Un parto del invisible corazón de sinvergüenza que va latiendo entre sombras los pálpitos sin defensa de su afán protagonista de su sangre traicionera, de su imagen reflejada como un Narciso cualquiera que aspira a ser el primero de la prole principesca aunque haya de caer toda la fama de los profetas, los mundos y los imperios, los dominios, las riquezas, ganados a sangre y fuego con el sudor de la guerra. Él ha de quedar primero aunque todo desaparezca. Mal haya el malhadado con su sangre traicionera. Quede prendido por siempre en la faz de su quimera.