Venía pensando en los excesos de retórica en la poesía española cuando me encuentro con esta fórmula de Luis Buñuel para preparar un dry-martini: “Sobre el hielo bien duro echo unas cuantas gotas de vermouth Noilly-Prat y media cucharita de Angostura, lo agito bien y tiro el líquido, conservando el hielo que ha quedado levemente perfumado por los dos ingredientes. Sobre ese hielo vierto el gin puro, agito y sirvo. Esto es todo y resulta insuperable” Fantástico, me entran ganas de prepararme un dry martini aunque sea abstemio. A lo que iba pensando: la retórica es lo que se debe tirar después de perfumar el hielo de la poesía, para que quede el dry martini del poema esenciado, el relato prístino y fresco, la novela renovada e insuperable. Los grandes artistas, cuando hablan de una cosa, siempre te conectan con otras muchas.
Mes: enero 2021
Epigramas Líricos 14 – día 163
Ramón Oteo, que nos leía a Francisco Umbral, ponderando sus virtudes de columnista magistral y nos ensalzaba a Juan Marsé, su calidad de página insuperable. Nos acordamos de Francisco Umbral, un carro por el pedregal cuando hablaba, una canoa fluyendo por el Hudson cuando escribía. Nos acordamos de Juan Marsé, un maestro socarrón cuando hablaba de Umbral, un cantero minucioso cuando tallaba el relieve diamantino de su novela.
Epigramas Líricos 13 – día 162
“Una subvenció europea per arrancar poetes des de l’arrel com les que donen per arrencar oliveres” De Poemes amb ous ferrats de Juan López-Carrillo Hay una relación, Juanitus, entre los malos poetas y las malas hierbas: por más que los arranques, al menor descuido, vuelven de nuevo a ocupar los descampados líricos, los parterres escolásticos, las tribunas geriátricas, los medios indocumentados… Y lo hacen, con una vitalidad de higuera creciendo en el precipicio de los suicidas, con un afán de sobrevivir a su propia inanidad que, verdaderamente, espanta y da miedo.
Epigramas Líricos 12 – día 161
Todos cuantos, al decirse poetas, buscan el calor de la tribu, dalos por perdidos para la causa de la verdad, Graco. La causa de la tribu blanquea y justifica siempre, todas las mentiras y sus bayonetas.
Epigramas Líricos 11 – día 160
“Lo mal que digo de los otros lo digo de mi, para que nadie se ofenda más allá de las náyades subliminales del Nilo”. ¿Por qué son tan susceptibles los poetas? Te preguntas, amigo Rómulo, en las noches de nieve y soledad. Los poetas no viven del dinero que ganan por sus versos, viven de la vanidad de ser renombrados como poetas, viven de su yo, ese ectoplasma que al mínimo roce se contrae y escupe un veneno defensivo, como las víboras. (Acabo de descubrir, amigo Rómulo, que los poetas son como las víboras, bífidos y venenosos en defensa de su vida de víboras).
Epigramas Líricos 10 – día 159
Un recuerdo para el poeta Gerard Vergés de gratísima memoria, que nos reconvenía sobre el exceso del vocablo “habita” en la poesía castellana. “Habita”, palabra harinosa, indigesta. Los poetas modernos siempre “habitan” algo. Menos en una casa, como cualquiera, ellos habitan el silencio, la soledad, el olvido… Y no digamos ya los que “habitan la luz” Redundantes, vomitivos. Como esos otros que frecuentan las rosas en demasía. Aquí les regalo un verso para su gloria pastelera: “habitar en la luz de las rosas” No pido royaltis. Es un regalo.
Epigramas Líricos 9 – día 158
“Los que viven en la luz ¿son luciferinos?” De Ironías Apátridas De Fríos Santos García Hubo un tiempo en que los poetas escribían la palabra alma en todos sus poemas, hasta que los poetas -o el tiempo de los nuevos poetas- perdieron el alma y se encontraron con una realidad más prosaica, menos sensible. Ahora estamos inundados de poetas que habitan o respiran la luz, la luz o el silencio a todas horas. Cuando llegue el recibo de la luz se necesitarán muchos ángeles valientes para llevar a los acreedores al silencio.
Epigramas Líricos 8 – día 157
Contra todos los que tratan a Federico García Lorca de Federico a secas. ¿Y qué pensar de esos poetas que tutean a los grandes como si fueran cómplices y amigos, o primos (como se tratan los reyes de distintas dinastías), más allá de los tiempos? Federico, Rafael, Miguel, Pablo, César… ¿Son creídos, petulantes, devotos, papanatas, soberbios, vanidosos? Todo eso y, además, malos de dos maneras: Tratando de redimirse de su banalidad como personas y de sus malos versos como poetas.
Epigramas Líricos 7 – día 156
A Antonio Muñoz Molina ensudecentededicación ¿Cómo es posible que Camilo José Cela calificara a Antonio Muñoz Molina de “doncel tontuelo” si es evidente para todos que Antonio Muñoz Molina es el hombre lobo de las Sierras de Úbeda?