2012
Palestina
Palestina es una reflexión poética acerca de las heridas de la historia que se reciben como una herencia: el trasvase de un dolor o de una injusticia que pasa de una generación a otra como un encadenamiento que nos ata a un bucle de tiempos revueltos de los que, parece, no se puede escapar. Versa sobre el abandono de la tierra natal por los desafectados senuelos de la modernidad; sobre la asunción de las pérdidas irreparables; sobre la conciencia que busca luz y consuelo para enfrentarse a la confusión de los convulsos sentimientos del ser en el mundo.
Ser en el mundo siempre es ser dentro de un marco de identidad de lugar y tiempo reconocible. Lugar: tierras de escasos recursos. Tiempo: los de una memoria reciente con ecos de la postguerra.
Partiendo de una experiencia personal de injusticia vivida en la adolescencia, el poeta ampara su reflexión, su intrusión, su ceguera, su búsqueda, en el ámbito mítico de Palestina, que es crisol vivo y sangrante de luchas, es decir, de esperanzas. Palestina es la metáfora de un conflicto que nos enraíza personal y colectivamente en el paisaje físico y moral de la mediterraneidad. El sentir de una idea que es un rapto en el que nos perdemos para encontrarnos, o tal vez, al revés, en el que nos encontramos para perdernos.